Ruta del silencio

La Ruta del Silencio: de Maderuelo a Atienza

La Nacional 114 es una de esas privilegiadas rutas que se pueden hacer en coche y que sin embargo no pierde encanto paisajístico ni monumental.

Comenzando en la villa de Maderuelo situada en el nordeste de Segovia nos adentraremos en Guadalajara. A lo largo de esta ruta, de bellos y solitarios paisajes podremos encontrar una de las más nutrida y variada colección de restos del llamado románico de repoblación.

Maderuelo fue una importante cabeza de Comunidad de Villa y Tierra de Segovia durante los siglos XII y XIII. De esta época quedan restos románicos, mudéjares y góticos en las iglesias de Santa María, San Miguel y la ermita de la Vera Cruz, donde se hallaban las famosas pinturas murales actualmente conservadas en el Museo del Prado de Madrid. En Aldealengua de Santa María, la iglesia de tiene parte de una galería románica retocada en época gótica. Tras él, aunque no visible si no se encuentra a quien dispone de la llave, hay una buena puerta del siglo XII con capiteles de arpías y leones en combate.

En Languilla encontramos restos de la iglesia románica de San Miguel con parte del pórtico, una magnífica portada con escenas bíblicas relacionadas con la catedral de Burgo de Osma. A pocos kilómetros, Mazagatos cuenta con una ruda iglesia gótica con portada original románica. En Ayllón hay numerosos restos románicos en sus antiguas parroquias. Destaca la iglesia de San Miguel con ábside y portada, aunque fuera de culto. Las ruinas de San Nicolás conserva también puertas y cabecera y es propiedad particular. El cementerio tiene algunos elementos visibles de la iglesia de San Nicolás.

En Francos, queda una ruda iglesia románica con pórtico, cabecera y puerta. Más al sur, casi en el límite provincial con Guadalajara está Grado del Pico con una galería porticada magnífica, aunque cegada, Los capiteles de grifos y de la Epifanía no tienen desperdicio. Ya en Guadalajara debemos desviarnos ligeramente para llegar a Villacadima, localidad casi despoblada con una puerta de arco polilobulada de gran armonía y sabor morisco. Más cerca de Atienza está Campisábalos con su parroquial y la capilla de San Galindo. Ambas con hermosas puertas románicas también polilobuladas. Albendiego queda algo más al sur y es de los monumentos románicos más importantes de Guadalajara y tiene uno de los ábsides más bellos del románico castellano. Con haces de columnas no completadas, sus ventanas incorporan preciosas celosías de gusto oriental.

El final de esta ruta es Atienza con uno de los cascos urbanos de sabor medieval mejor conservados de Castilla. Reseñamos los soberbios ábsides de la Santísima Trinidad y San Gil, la galería porticada de San Bartolomé, la puerta repleta de esculturas de Santa María del Rey y los famoso saltimbanquis de la puerta de Santa María del Val. Aunque hemos citados estas poblaciones, a pocos kilómetros de esta ruta, en ese mágico vértice de unión de las provincias de Segovia, Guadalajara y Soria encontraremos otros muchos restos en aldeas casi ancladas en la edad media.

    Ruta del Mudéjar

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